Durante el curso 2013-2014, se llevó a cabo por colaboradores de la fundación y estudiantes de ETS de Arquitectura de la UGR el desarrollo de una investigación en la Medina de Tetuán, que formaba parte del proyecto “Capital y territorio IV” de la Universidad Internacional de Andalucía. La Medina se trata de un conjunto urbano de gran extensión y que aún se mantiene relativamente indemne al turismo convencional.
El objetivo de la investigación consistía en explorar, desde los medios urbano y geográfico, una serie de cuestiones que están dejando de ser ajenas, como por ejemplo las maneras de gestión colectiva de ese espacio y cómo influye en la vida local, las nuevas formas turísticas que aparecen en la zona, etc.
Se llevaron a cabo dos viajes, uno en octubre y otro en diciembre de 2013. En ellos se realizaron análisis y entrevistas a vecinos y comerciantes de la medina.
El proyecto ha estado coordinado por Eduardo Serrano y José María Romero -socios fundadores-, y la fundación va a editar próximamente una publicación con la investigación completa, gracias a la colaboración del Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica de la UGR.
Os dejamos las primeras impresiones escritas de uno de los estudiantes de la UGR que formó parte del equipo del proyecto.
La verdad es que pensaba que el viaje a Tetuán iba a ser diferente. Me esperaba un viaje en el que estaríamos trabajando en una sala del hotel, o en la facultad de Arquitectura de allí desarrollando ideas para el trabajo la mayoría del tiempo. Sin embargo la mayor parte del tiempo la dedicamos a salir fuera, y ver, pasear, y conocer la ciudad. A parte de eso también compartimos vivencias y empezamos a darle forma al trabajo que estamos llevando a cabo.
Una de las cosas que más me ha impresionado del viaje ha sido el cambio brutal que hay de un lado al otro de muralla que rodea la Medina. Al entrar allí por primera vez, no podía entender cómo de una ciudad de trama ortogonal, con calles anchas, edificios de viviendas con comercios en las plantas bajas (una “ciudad occidental”) pasas en unos segundos a un sitio “caótico”.
Gente gritando, cientos de gatos sueltos, ese olor a pescado, niños que corren, los vendedores que te arrastran a sus tiendas, o incluso amigos de vendedores que te arrastran a tiendas…. Una cosa que me extrañó fue lo que se vendía en muchos de los puestos de la Medina: miles de cargadores de móviles viejos por ejemplo. Eso me llamó muchísimo la atención ¿Cómo había tantos puestos que tenían solamente cargadores viejos de móviles?
Quizás al entrar allí lo primero que se pasó por nuestras mentes fue: Suciedad, descontrol…Y probablemente solo sea porque no estamos acostumbrados a la cultura Marroquí. La medina es un micromundo dentro de la ciudad. Todo el mundo parece conocerse allí dentro, forman parte de una gran familia, y en realidad ese descontrol no existe.
La verdad es que al final, tengo la sensación de que estuvimos trabajando mucho, pero de diferente manera, de una manera más productiva: viendo cómo vive la gente, como se mueve, viendo la ciudad, los al rededores, la costa… Conociendo.
Considero que el recoger vivencias e información es muy importante y sobre todo, viendo el tipo de trabajo que vamos a hacer a lo largo del cuatrimestre.
Al final, la mejor manera de conocer un sitio, es “habitándolo”, estando en él.
Por Josu Benito.
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